OLGA Y MARIANO "DEFENSORES DE LOS ÁRBOLES" 2012
Por cuarto año se ha celebrado el Abrazo al Roble del Canal, un acto simbólico que pretende concienciar a los ciudadanos para que cuiden de los árboles y exijan a las administraciones un mayor compromiso con la conservación de los árboles en la ciudad. Las asociaciones convocantes han elegido este año a Olga Conde y Mariano Mérida para dar lectura al manifiesto bajo el Roble. En breve publicaremos en esta misma página el texto del discurso.
El acto ha contado con numeroso público que previamente ha realizado un recorrido por las orillas del Canal para acabar en el abrazo al Roble, que ha sido acompañado por la lectura de unas poesías por un grupo de niñas y por música popular.
Gracias a todos los que habéis colaborado.
Asociaciones de Vecinos y Vecinas de San José, La Paz, Torrero y Venecia y Asociación El Cantero y ANSAR
Texto completo Manifiesto 2012
Queremos con este acto dar un homenaje
a las personas que día a día defienden el arbolado urbano, arbolado
continuamente amenazado en nuestra ciudad.
Texto completo Manifiesto 2012
MANIFIESTO “ABRAZO AL
ROBLE 2012”
Por Olga Conde y
Mariano Mérida
Estamos aquí, una vez más para dar un
abrazo de nuevo al roble. Este roble situado junto al Canal Imperial de Aragón,
al igual que el inmenso roble que se encuentra en el palacio de Carlos V junto
al Bocal y del cual, es posible, que este sea hijo.
En nuestras civilizaciones y sobre todo
en el medio urbano, hemos perdido la ligazón con el árbol, con la naturaleza y
por tanto, hoy en día la mayoría de las peticiones que llegan al Ayuntamiento
no son para demandar la salvación de los arboles que sobreviven en nuestras
calles y plazas, sino para demandar que se talen, poden etc. Mucha gente los
percibe como una molestia o amenaza. Sin entender que la amenaza no la generan
los árboles sino las obras que se realizan en la calle y que con las heridas
que provocan en raíces, tronco, etc., provocan
su enfermedad y como consecuencia su
amenaza para ellos mismos (su muerte) y
para la población al dar lugar a su derrumbe ante cualquier inclemencia del
tiempo.
Zaragoza, es una ciudad que no respeta
su arbolado. Día a día vemos las obras en la calle se diseñan sin tener en cuenta
al árbol.
El primer homenaje, abrazo a este árbol
se hizo con Emilie, una persona que mientras vivió en Zaragoza, luchó, en vano
por el respeto del arbolado urbano.
Ella, junto a un conjunto de profesores
y representantes del Gabinete de educación ambiental del Ayto., decidieron en
2003 recorrer las calles y observar los arboles que en ellas se encontraban.
Descubrieron que había algunos de gran porte o singulares que allí estaban,
testigos del tiempo y pensaron que merecían, al menos, ser tenidos en cuenta,
llamar la atención de su presencia, ya que ellos, los árboles, no tienen voz. Y entre los árboles
identificados se encontraron con este roble, al igual que con el laurel, la
encina etc. y con 57 árboles más y 11 conjuntos singulares.
El Ayuntamiento, con sorpresa por su
parte, decidió en 2005, elevar al Pleno su protección, la cual fue aprobada por
unanimidad, pero como todos sabemos esto
ha quedado en papel mojado.
Hemos visto como muchos de ellos han
sido talados o han muerto, como ha sido el caso del laurel de la antigua cárcel
de Torrero (nadie piensa que pueda recuperarse), resultado de lo mismo: falta
de coordinación entre los distintos servicios implicados en las actuaciones
urbanas que se realizan en las calles de nuestra ciudad.
Pero ante esta realidad, parece que
siempre son “otros” los responsables: la empresa adjudicataria de una
remodelación de aceras, de una zanja para conducciones, de un proyecto
urbanístico, pero en definitiva, obras que tienen que contar con una aprobación
municipal. Por tanto si que existen
responsables, aquellos que aprueban los proyectos sin tener en cuenta el árbol.
En estos momentos se está diciendo que
algunos de estos árboles singulares, catalogados en su día, son especies
invasoras que hay que quitar del catálogo, es el caso de las acacias de tres espinas y los ailantos.
Estos árboles podrían constituir un
problema en los espacios naturales como los ríos pero realmente el mayor
invasor ha sido el urbanismo especulador que ha invadido el espacio
fluvial y ha llegado hasta las mismas
orillas del río haciendo desaparecer los bosques de ribera.
Realmente, habría que hacer un homenaje
al ailanto sencillo, el único árbol de ciudad que medra en solares marginados,
olvidados, como diría Pesoa, llenos de escombros de nuestra vieja ciudad.
Ello no hace más que corroborar que
sigue sin tenerse en cuenta el valor que significa el arbolado en la ciudad.
Queremos, por tanto, con este abrazo al
roble , hacer una denuncia, una vez más ,a este “modo de hacer” que sigue
perpetuando la muerte del arbolado y un llamamiento a los ciudadanos a reclamar
la defensa del mismo.
Sabemos que hay muchos problemas en el
mundo y en nuestra ciudad, más importantes que el árbol pero como dice Galeano,
Son cosas
chiquitas.
No acaban con la pobreza
no nos sacan del subdesarrollo,
no socializan los medios de producción
y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá.
No acaban con la pobreza
no nos sacan del subdesarrollo,
no socializan los medios de producción
y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá.
Pero quizá
desencadenen la alegría de hacer,
y la traduzcan en actos.
y la traduzcan en actos.
Y al fin y al
cabo, actuar sobre la realidad
y cambiarla aunque sea un poquito,
Es la única manera de probar
que la realidad es transformable.”
y cambiarla aunque sea un poquito,
Es la única manera de probar
que la realidad es transformable.”
Eduardo Galeano
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